Hoy escribo estas líneas con una mezcla de emoción, gratitud y un poco de nerviosismo. Después de varios meses imaginándomelo, y otros tantos postergándolo, publico mi primer libro en Amazon Kindle.
📘 El ocaso de un caudillo.
No es solo una novela. Es un reflejo, una forma de canalizar pensamientos, memorias y preguntas que me han acompañado durante mucho tiempo.
¿Por qué escribir este libro?
Porque había algo dentro de mí que necesitaba salir.
No para alzar la voz, sino para ponerla al servicio de algo mayor: la reflexión.
”El ocaso de un caudillo” es una historia de ficción, pero nace de muchas realidades.
De lo que he visto como ciudadano, como profesional, como ser humano.
De cómo el poder cambia a las personas… o revela lo que siempre fueron.
De cómo nos construimos ídolos… y a veces olvidamos que también son humanos.
De cómo el ego puede edificar grandes monumentos… y dejar corazones vacíos.
Una historia que quería contar desde otro lugar
Desde joven, he sentido fascinación por las historias bien contadas. Aunque debo confesar que, a pesar de que no me encantaba leer, sí me gustaba que me las contaran.
Sin embargo, cuando fui mayor, mi padre me contagió el amor por la lectura, pero más que todo por la escritura, y a observar con ojos críticos pero también compasivos.
Durante su vida, mi padre publicó cinco libros, pero dejó escritos con su puño y letra otra docena. Nos dedicaba sus libros a cada uno de la familia, y a mí en especial, me dedicó uno que me ha marcado mucho en la vida.
Siempre quise seguir sus pasos y escribir algo que no solo entretuviera, sino que dejara algo. No una moraleja, sino una inquietud. No una respuesta, sino una pregunta.
Por eso, este libro no busca juzgar, ni glorificar.
Busca invitar a mirar con más profundidad los liderazgos, las decisiones, las ambiciones.
Y sobre todo, qué queda cuando el aplauso se apaga.
El ocaso de un caudillo: una historia que nació en silencio
Hay historias que uno escribe para entretener. Otras, para desahogar. El ocaso de un caudillo nació como una inquietud provocada por esa voz interna que me decía que debía decirlo. Que era urgente expresar lo que sentía.
Es una novela breve, sí, pero cargada de significados. De silencios. De esa pausa inevitable que llega cuando todo lo que fuimos deja de tener eco.
El libro explora esa pregunta a través de un personaje que lo tuvo todo -influencia, autoridad, reconocimiento- pero que, al final, se enfrenta a su humanidad sin aplausos. Solo con sus recuerdos, sus decisiones, sus fantasmas.
Es una historia sobre el declive no solo físico o político, sino emocional. Sobre cómo lidiar con las consecuencias del poder mal ejercido, y sobre la dignidad que aún puede encontrarse cuando todo lo demás se ha perdido.
No es una novela política. Sin embargo, los personajes encarnan distintos tipos de poder, lo que la hace profundamente humana, íntima, que busca recordarnos que ningún cargo, triunfo o aplauso vale más que la paz interior.
Y que la verdadera fuerza sale en los momentos donde ya no queda nada que nos oprima, que nos despoje de la identidad; es cuando decidimos levantarnos y volver a empezar.
Un paso muy personal
Publicar este libro ha sido una forma de reconectarme conmigo mismo. De recordar que no importa cuántas veces uno cambie de rumbo, si hay algo que te sigue llamando desde adentro, es porque merece ser atendido.
Y hoy, esa voz que durante tanto tiempo me pidió escribir, al fin fue escuchada.
Si te animas a leerlo…
Me encantaría que lo leyeras.
Y si te resuena, que me lo cuentes.
Que lo compartas con alguien.
Que me dejes una reseña…
Gracias por acompañarme en este nuevo capítulo.
Y por demostrarme que nunca es tarde para empezar algo que de verdad nos importa.

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